Es
un modelo que considera que las causas que originan la discapacidad no son
religiosas, ni científicas, sino sociales. Pone énfasis en que las personas con
discapacidad pueden contribuir a la sociedad en iguales circunstancias que el
resto de las demás personas, siempre desde la valorización a la inclusión y el
respeto a lo diverso. Este modelo se encuentra íntimamente relacionado con los
valores esenciales que fundamentan los Derechos Humanos, como la dignidad
humana, la libertad personal y la igualdad, que propician la disminución de
barreras y que dan lugar a la inclusión social, teniendo como base
principios como: autonomía personal, no discriminación, accesibilidad
universal, normalización del entorno, dialogo civil, entre otros. Se parte de la premisa de que la
discapacidad es una construcción social, no es la deficiencia que impide a las
personas con discapacidad acceder o no a un determinado ámbito social, sino los
obstáculos y barreras que crea la misma sociedad, que limitan e impiden que las
personas con discapacidad se incluyan, decidan o diseñen con autonomía su
propio plan de vida en igualdad de oportunidades.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario